6 reglas básicas para sacar el máximo provecho de tu nevera

¿Sabías que existen algunos trucos para que tu frigorífico y congelador sean más eficientes
y duren muchísimo más tiempo?

Aquí van 7 de ellos que te serán de gran ayuda este verano:

1. La temperatura es clave Asegúrate que tu congelador esté a -18ºC y tu frigorífico entre 3 y 5ºC.
Esto mantendrá tu comida en perfecto estado durante más tiempo con un consumo energético bastante razonable.  

2. Una limpieza al mes no hace daño

Antes de rellenar de nuevo tu nevera, asegúrate de limpiarla cuidadosamente.
Un solo alimento en mal estado podría echar a perder el resto y provocar malos olores que no apetecen nada.

3. Toca ser ordenados

Cada parte de tu frigorífico tiene una temperatura distinta y es importante tenerlo en cuenta a la hora de ordenar tu compra. La puerta y las estanterías superiores son las zonas que menos enfrían y según vayas descendiendo, más irá enfriando. 

• En la puerta, que es la zona menos fría porque al abrir el frigorífico va perdiendo refrigeración, te recomendamos colocar las mantequillas, mermeladas y salsas.
• La zona menos fría son las baldas superiores que deberían destinarse a esos productos que no necesiten temperaturas muy bajas como embutidos, pastas frescas, conservas, patés, ahumados, anchoas…
• Las baldas inferiores, en cambio, son más frías. Por lo que son perfectas para productos frescos como la carne o el pescado. 
• Y, por último, tenemos los cajones. Donde guardaremos la fruta y verdura sin sus envases (ojo: las manzanas mejor guardarlas aisladas del resto de frutas o taparlas con un papel húmedo para evitar que otras frutas se echen a perder antes). 

4. Los tuppers, mejor cuadrados.

Con la intención de aprovechar mejor el espacio de tu nevera, utiliza recipientes que sean rectangulares o cuadrados. Y no redondos. Eso te permitirá organizar mejor el espacio que tienes y aprovechar hasta el último rincón (lo que, a su vez, ayuda a distribuir mejor el frío).  

5. No guardes nada caliente.

Guardar comida que aún esté caliente en la nevera es un error bastante común. Si no dejamos enfriar antes los alimentos, corremos el riesgo de romper la cadena del frío y, además, haremos trabajar más nuestro electrodoméstico para volver a conseguir su temperatura interior óptima. Y eso nos supondrá un gasto energético más grande y provocará que otros alimentos se estropeen antes de tiempo.  

6. Compra comida ya congelada.

Por mucho que pueda parecer lo contrario, es mejor comprar pescados o verduras ya congeladas si tu intención es guardar estos alimentos en el congelador. ¿La razón? Si congelamos estos productos en casa vamos a tardar mucho en conseguirlo y eso hace que pierdan algunas de sus propiedades esenciales. En cambio, cuando lo hace un supermercado, congelan las cosas en cuestión de minutos y sus propiedades quedan mejor conservadas.