Las noches de verano en ciudades de climas cálidos pueden hacer demasiado difícil la sencilla tarea de dormir. Las familias no saben si abrir o cerrar las ventanas o en qué posición ponerse para conciliar el sueño, y acaban durmiendo poco y mal. Y este es el principal punto a tener en cuenta: dormir bien […]
Las noches de verano en ciudades de climas cálidos pueden hacer demasiado difícil la sencilla tarea de dormir. Las familias no saben si abrir o cerrar las ventanas o en qué posición ponerse para conciliar el sueño, y acaban durmiendo poco y mal. Y este es el principal punto a tener en cuenta: dormir bien es esencial para la salud.
Está demostrado que temperaturas interiores por encima de los 27 grados centígrados dificultan el sueño. Y el cansancio es solo el síntoma más evidente de quien no descansa, pero dormir mal puede causarnos mayores estragos como dolores de cabeza, defensas bajas… Por eso podemos afirmar que, si nos ayuda a descansar y lo usamos bien, dormir con aire acondicionado es bueno para la salud.
Lo importante es aprender a usar el aire acondicionado durante el sueño sin ningún peligro. Tengamos en cuenta un dato interesante: durante el sueño, el cuerpo está en máximo reposo y su temperatura desciende varios grados. Por lo tanto no necesitaremos la misma climatización durante toda la noche, siendo sobre todo de ayuda para conciliar el sueño durante las primeras horas. Es por esto que activar el Modo Sleep de tu aire acondicionado, que, en el caso de los aires Midea, irá aumentando la temperatura consigna progresivamente sin renunciar al confort.
Sí es importante tomar la precaución de que el flujo de aire no se dirija directamente hacia el cuerpo de nadie, pues podría resentir la zona que lo recibe. Para evitarlo es recomendable fijar las lamas en una posición hacia arriba, o activar el movimiento de lamas que distribuirá el aire por toda la habitación.
Uno de los principales mitos sobre el aire acondicionado al dormir es el de la calidad del aire. Un aire acondicionado con un mantenimiento correcto no va a empeorar nunca la calidad del aire de la habitación. No hay de qué preocuparse si se duerme con él activado, pues el aire que respiras estará tan limpio y puro como antes de encenderlo.
El posible inconveniente de dormir con el aire acondicionado, por lo tanto, no es para tu salud, sino para tu bolsillo. Muchas horas de consumo pueden aumentar considerablemente tu factura de la luz, por eso te recomendamos hacerte con un aire acondicionado de bajo consumo. Así podrás descansar tranquilo, en todos los sentidos.