Los aparatos de aire acondicionado nos hacen la vida en casa mucho más cómoda. La inversión inicial es grande, pero sin duda merece la pena. Te traemos la guía que necesitas para mantener tu aire acondicionado siempre a punto y no tener que hacer frente a reparaciones inesperadas.
A diferencia de otros electrodomésticos, el aire acondicionado es un sistema muy fácil de cuidar, le exige poco al usuario. Además, todos sabemos que las reparaciones no son algo barato, y que con la inversión que hemos hecho en estos aparatos esperamos que duren muchos años.
Alargar la vida útil de nuestro aire acondicionado está en tus manos si sigues estos consejos de mantenimiento fácil:
Ya sabrás que el aire frío que expulsa un aire acondicionado pasa por unos filtros antes de llegar a la habitación, para evitar que respires las pequeñas partículas de suciedad que contiene. Con el tiempo, estos filtros acaban llenos de suciedad y necesitan ser limpiados para evitar malos olores en el aire acondicionado. Simplemente pásales agua y jabón, déjalos secar al aire y vuelve a colocarlos. ¡Listo!
Cuando funcionan en modo frío, los aires acondicionados expulsan la humedad que sacan del aire por una tubería. Esta tubería puede ir a un desagüe (en cuyo caso puedes ignorar este punto), o, lo que es más habitual, a una garrafa o bandeja. Ese agua no debe aprovecharse para otros usos, pues no es agua limpia. Vacía frecuentemente la garrafa y, una vez al año, limpia la boquilla de la tubería con agua y jabón para eliminar bacterias.
Aunque no esté a la vista ni tenga filtros, la unidad exterior (la caja grande que contiene un ventilador y que colocamos en el exterior) también necesita mantenerse limpia para funcionar de manera óptima. Por fuera pásale un trapo mojado para retirar el polvo. Y, si puedes abrirla, utiliza una brocha para limpiarlo ¡pero nunca un objeto punzante!
Tu aire acondicionado funciona con el cambio de estado del gas refrigerante (que enfría pasando de gas a líquido, y viceversa) que pasa por sus tuberías. Si está bien instalado y funciona correctamente, ese gas nunca sale de las tuberías. Pero una fuga hará que tu aire funcione mal, y es bastante peligrosa para el medio ambiente. Si notas que tu aparato pierde potencia o tienes un técnico haciéndote una revisión, pídele que revise el nivel de refrigerante por si hay alguna fuga.
Como ves, un aire acondicionado no pide más que una limpieza anual que te ocupará un par de horas. A cambio, muchos años de temperaturas agradables en casa. Merece la pena, ¿verdad?