¿Cómo reducir el consumo eléctrico durante el invierno con las bombas de calor de Midea?

En invierno, cuando los días son más cortos, las noches más largas y las temperaturas más bajas, nos encanta refugiarnos en nuestro acogedor hogar. Y, para eso, es fundamental disponer de un sistema de calefacción eficiente, sostenible y económico, ya que se trata de la principal fuente de consumo energético.  

Reducir el consumo eléctrico en pleno invierno ya no es un sueño, es una realidad. Hoy en día, hay muchas soluciones para calentar nuestro hogar y que, además, nos permiten gestionar de forma eficiente las necesidades energéticas. Y, una de ellas son las bombas de calor aire-agua. 

¿Conoces las bombas de calor aire-agua?

Las bombas de aire-agua, también conocidas como bombas reversibles, son sistemas aerotérmicos, es decir, sistemas capaces de aprovecharse de la energía renovable del aire para climatizar (en modo frío o calor) un hogar. Una de sus principales características es el gran rendimiento que presentan, y eso de debe a su capacidad para absorber más energía del exterior que la que consume.  

Hablamos de la gama de bombas de calor M-Thermal Arctic de Midea, un sistema que proporciona calefacción, climatización y agua caliente sanitaria, todo en un solo equipo.  

¿Cómo funciona una bomba de calor?

El funcionamiento de M-Thermal Arctic se asemeja al de un frigorífico: la máquina extrae el calor del interior (frío) para expulsarlo al exterior (caliente), mediante un refrigerante. Así es justamente como funcionan las máquinas M-Thermal en modo refrigeración. 

Para producir ACS (Agua Caliente Sanitaria) o calefacción, la máquina se comporta de manera parecida, pero al revés. Es decir, el refrigerante absorbe el calor del aire exterior para cedérselo al interior del hogar.  

Ventajas de la utilización de equipos de aerotermia

• Está compuesto por un único equipo para cubrir las necesidades de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria de un hogar. 
• Al tratarse de energía renovable, dispone de subvenciones estatales. 
• La energía térmica utilizada es gratuita. 
• Requiere de muy poco mantenimiento. 
• Energía segura frente a combustibles inflamables. 
• Mínimo efecto medioambiental: emisión de CO2 mínimo gracias al uso de gas refrigerante R32, reduciendo en aproximadamente un 70% el impacto sobre el calentamiento global respecto a su predecesor. 

 Eficiencia y economía

De todas estas ventajas, su mejor eficiencia y, consecuentemente, menor consumo, es quizá la más relevante. Y, justamente es uno de los principales motivos de que muchos consumidores se animen a mejorar su sistema tradicional de calefacción y ACS.  

La energía interna del aire está considerada una energía renovable, al tratarse de un bien gratuito e inagotable. Aprovechándose de esto, obtenemos un alto rendimiento energético, permitiendo ahorros de energía sustanciales a diario. El resultado se verá reflejado en una factura de luz más baja y, el máximo confort garantizado durante todo el año.  

Ejemplo práctico: 

Una vivienda unifamiliar de 125 m2 situada en Madrid, con calefacción por suelo radiante, refrigeración por suelo refrescante y agua caliente sanitaria con las siguientes necesidades energéticas anuales: 

• 2.117 kWh en ACS 
• 17.283 kWh en calefacción  
• 7.254 kWh para refrigeración 

Para estas necesidades, supondremos la instalación de una unidad split con depósito de ACS integrado, modelo M-Thermal A 12, con los rendimientos estacionales (en clima medio) siguientes: 

• Coeficiente de rendimiento estacional de energía primaria (calefacción), ηs: 189.4% 

• SCOP, calefacción: 4.81 

• Coeficiente de rendimiento estacional de energía primaria (ACS), ηs,acs: 123.0% 

• SCOP, ACS: 3.15 

Compararemos esta solución de aerotermia con otro sistema de calefacción/ACS tradicional (como una caldera de gas convencional), con un rendimiento del 92%. Importante tener en cuenta que sólo se compararán los servicios de calefacción y ACS, ya que la caldera no puede satisfacer el servicio de refrigeración. 

En cuanto al coste de la energía como referencia, consideraremos: 0.19 €/kWh en electricidad y 0.06 €/kWh en gas natural. 

(*) A este ahorro, hay que sumarle la cuota fija del gas que evitamos al no tener contratada la línea de gas.  

Con este ahorro que conseguimos con el uso de la bomba de calor, amortizamos y recuperamos la inversión inicial de su instalación. La aerotermia es especialmente eficiente con sistemas de calefacción de baja temperatura (como el suelo radiante o el uso de ventiloconvectores), por lo que, en este caso, la amortización será más rápida que con un sistema de calefacción de alta temperatura con radiadores de hierro. 

Esta tecnología también nos permite climatizar la casa en verano, evitando así la instalación de sistemas de aire acondicionado. Todo en una sola máquina. 

Control

Gracias al control por cable incluido en toda la gama M-Thermal Arctic y al WiFi integrado, es posible controlar y monitorizar toda la instalación. Midea también pone a disposición de los usuarios la app MSmartLife, que gracias a sus funcionalidades, proporciona una experiencia para el usuario más amena y, sobretodo, eficiente.  

La app MSmartLife permite: 

• Control del estado del sistema. 
• Saber el consumo eléctrico y potencia entregada diaria, mensual y anual. 
• Sugerencias para obtener un mayor ahorro energético. 

• Función de programación y ajuste del temporizador. 

En definitiva, por qué tener que elegir entre confort y eficiencia energética cuando se puede disfrutar de los dos. Y, esto es posible gracias a las bombas de calor de M-Thermal Arctic de Midea.