Después de varias semanas con alertas y bajas temperaturas, parece que el frío no nos va a dar tregua. Por eso, Midea te trae varias propuestas caseras para mantener tu hogar caliente sin que tu factura sufra.
- Las ventanas son la principal causa de pérdida de calor en una casa. Las cortinas gruesas son una buena solución a este problema ya que aíslan y reducen esta pérdida. Otra opción es cubrir las que ya tienes con un forro polar, una idea económica que te ayudará a deshacerte de la manta del sofá.
- Aprovecha la luz del sol durante el día y abre las persianas para iluminar tu hogar mientras lo calientas. Esta es la idea más barata, pero muchas veces nos olvidamos de hacerlo.
- Evita las corrientes de aire, asegúrate de aislar bien la puerta principal o cubre la cerradura con una tapa para impedir esas pequeñas ráfagas de aire que enfrían el hogar.
- Si tu casa tiene techos altos, coloca estantes sobre el radiador para favorecer la circulación del aire. Esto hará que se caliente más rápidamente.
- Pon alfombras en el suelo de las estancias que más utilices para evitar la pérdida de calor a través del suelo.
- Mantén las puertas de las habitaciones que no frecuentes cerradas para que no entre el aire frío al resto de la casa y conservar el calor en la zona en la que te encuentres.
Con todos estos trucos y una buena taza de chocolate caliente conseguirás ganarle el pulso al frío mientras ahorras.