Montar un sistema split puede parecer sencillo. A priori, solo necesitas las dos unidades del aire acondicionado (la exterior y la interior) y un tubo que las conecte. La teoría es fácil, pero en realidad no lo es tanto. Hay varios inconvenientes que pueden aparecer si tratas de realizar la instalación por tu cuenta. Por […]
Montar un sistema split puede parecer sencillo. A priori, solo necesitas las dos unidades del aire acondicionado (la exterior y la interior) y un tubo que las conecte. La teoría es fácil, pero en realidad no lo es tanto. Hay varios inconvenientes que pueden aparecer si tratas de realizar la instalación por tu cuenta.
Por eso, aunque existan muchas publicaciones bajo el título “cómo instalar tu aire acondicionado paso a paso”, nuestra recomendación es que confíes en un profesional cualificado para realizar esta instalación que se puede complicar y acarrear problemas. Aquí te contamos algunos de los inconvenientes que pueden surgir.
Los tubos que conectan la unidad interior con la unidad exterior están por dentro de la pared. Se trata de una obra complicada que podría quedar mal y ocasionar problemas.
Esto incluye en algunas ocasiones pedir licencias, ya que si es necesario realizar obras en la fachada habría que solicitarlas por ciertas ordenanzas que veremos más abajo.
Derivado del problema anterior, o simplemente por alguna negligencia, podríamos estar poniendo en peligro el aire que nos rodea. El gas refrigerante que recorre los tubos es peligroso y, ante fugas, hay que saber cómo tratarlas de manera correcta. Es por eso que existen unos protocolos que los profesionales formados en esta materia conocen y podrían poner en práctica si esto ocurriese.
De hecho, la gran mayoría de los fallos que surgen con los tubos refrigerantes suceden debido a una mala instalación.
Existe una normativa común para la instalación de los aparatos de aire acondicionado, así como medidas locales que se deben conocer para no incurrir en una falta/delito. Sobre todo hay que conocer bien la ordenanza en materia de paisaje urbano (es decir, la uniformidad de las fachadas) así como la de medio ambiente (decibelios producidos).
Se trata de reglamentos exhaustivos que controlan incluso los centímetros que se deben guardar entre una ventana y la unidad exterior o el caudal máximo de expulsión de aire por fachada.
En consecuencia, estos errores y requisitos que hay que solventar pueden salirte más caros que contratar desde el principio a un profesional que sepa hacer su trabajo.
Además, necesitarás el carnet de manipulación de gases refrigerantes para instalarlo y una cantidad de herramientas que no son habituales. Al final, adquirir todo lo necesario saldrá más caro, como pueden ser la bomba de vacío, soplete, gas refrigerante si se necesitase o curvadoras para el tubo de cobre, entre otras muchas.
Por todo ello y por seguridad, confía en las personas adecuadas y disfrutarás con tranquilidad de tu nuevo aire acondicionado.