En los últimos años, la eficiencia energética se ha convertido en una prioridad medioambiental.
En los últimos años, la eficiencia energética se ha convertido en una prioridad medioambiental. Pero no solo el planeta sale beneficiado con los electrodomésticos de bajo consumo: tú también notarás el ahorro en cada factura energética si te haces con uno. Por eso constantemente se desarrollan nuevas tecnologías que nos ayudan a consumir menos. Es el caso de la tecnología inverter en los aires acondicionados.
Funcionamiento de un aire acondicionado inverter
La explicación es sencilla: los aires acondicionados tradicionales (su nombre técnico es “de velocidad fija”) funcionan con una única velocidad, pero los que cuentan con tecnología inverter pueden regular la velocidad, siendo así más eficientes y confortables.
En un aire acondicionado tradicional, el compresor (el componente clave de tu aparato) tiene dos velocidades: encendido (100%) o apagado (0%). Cuando se enciende el aire y determinas la temperatura consigna a la que quieres que esté la habitación, se enciende el compresor hasta que se alcanza dicha temperatura. En cuanto llega, se apaga, y se vuelve a poner en marcha un rato después cuando la estancia se caliente. Así durante todo el tiempo que lo tengas encendido.
Un aire acondicionado inverter, sin embargo, está constantemente controlando la velocidad el compresor para mantener la temperatura adecuada de manera regular. De esta forma, evita estar encendiéndose y apagándose frecuentemente. ¡Así de simple!
Ventajas de un aire acondicionado inverter
Como adelantábamos al principio, la primera consecuencia directa está clara: el consumo de un aire acondicionado inverter es mucho menor que el de uno tradicional. No tener que estar encendiendo y apagando el compresor ahorra mucha energía, y poder funcionar a menores velocidades lo hace más eficiente. Esto se traduce en una menor factura energética cada mes y menor impacto ambiental.
Pero además, los aires acondicionados inverter te aportan mayor confort. Son capaces de alcanzar la temperatura consigna (la que tú determinas con el mando) más rápido que uno tradicional, y mantienen mejor una temperatura estable con el tiempo. Solo tendrás que sentarte, encenderlo y olvidarte de que está ahí.
Por último, un aire acondicionado inverter también te puede hacer ahorrar en mantenimiento. Al evitar arrancar y apagarse constantemente, el equipo se desgasta menos y se conserva mejor durante más tiempo.